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J'aime Paris au mois de mai...
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París no se acaba nunca...
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Eugène Atget, Organillero << París no se acaba nunca , y el recuerdo de cada persona que ha vivido allí es distinto del recuerdo de cualquier otra. Siempre hemos vuelto , estuviéramos donde estuviéramos, y sin importarnos lo trabajoso o lo fácil que fuera llegar allí. París siempre valía la pena , y uno recibía siempre algo a trueque de lo que allí dejaba. Yo he hablado de París según era en los primeros tiempos, cuando éramos muy pobres y muy felices >> . Ernest Hemingway, París era una fiesta
Por el Día de la Tierra...
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El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
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Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha Si haces clic en el enlace que te señalo entre flechitas , te encontrarás con la página que la Biblioteca Nacional de España creó en homenaje a Don Quijote: un lugar maravilloso en donde la música lo envuelve todo , ofreciendo al visitante la posibilidad de descubrir asimismo las rutas por las que anduvieron de mentira Don Quijote y Sancho Panza ; cuáles eran las costumbres de las gentes que los rodearon y un largo etcétera de curiosidades que, si eres bibliófil@ como yo, te encantarán. ¡Ah! Y lo más importante: podrás hojear , como si de un libro real se tratase, las páginas que compusieron la primera edición de la obra … ¡Que la disfrutes! ♡ ↪ Don Quijote interactivo ↩
Los fantásticos libros voladores del señor Morris Lessmore
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Acaso
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Como atento no más a mi quimera no reparaba en torno mío, un día me sorprendió la fértil primavera que en todo el ancho campo sonreía. Brotaban verdes hojas de las hinchadas yemas del ramaje, y flores amarillas, blancas, rojas, alegraban la mancha del paisaje. Y era una lluvia de saetas de oro, el sol sobre las frondas juveniles; del amplio río en el caudal sonoro se miraban los álamos gentiles. Tras de tanto camino es la primera vez que miro brotar la primavera, dije, y después, declamatoriamente: -¡Cuán tarde ya para la dicha mía!- Y luego, al caminar, como quien siente alas de otra ilusión: -Y todavía ¡yo alcanzaré mi juventud un día! Antonio Machado